Tratamiento regenerativo que utiliza el plasma del propio paciente, concentrado con factores de crecimiento naturales que estimulan la reparación y revitalización de la piel. Mejora la luminosidad, firmeza y textura de forma progresiva, promoviendo una regeneración profunda y duradera. Es uno de los procedimientos más efectivos para rejuvenecer la piel sin recurrir a sustancias externas.